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Este piso en Barcelona ha sido reformado pensando en un soltero milenial con mucho estilo y personalidad. La propuesta combina una estética industrial con tonos oscuros, dando como resultado un espacio moderno, elegante y con carácter propio. Los suelos hidráulicos originales, tan típicos de la ciudad, aportan ese toque vintage que equilibra la fuerza del diseño.

La cocina, que se convierte en el corazón de la vivienda, destaca por sus acabados industriales: acero, negro mate y una iluminación cuidada que realza cada detalle sin perder calidez. La paleta oscura y los materiales escogidos crean una atmósfera contemporánea, sobria y masculina, ideal para un estilo de vida urbano y funcional.

Más allá de lo estético, la reforma consigue conectar pasado y presente, manteniendo elementos tradicionales y reinterpretándolos desde una mirada actual. El resultado es un hogar único, con personalidad, pensado para un soltero milenial en pleno corazón de Barcelona.